Calafate

Corría enero del 2016, y decidimos tomar la ruta 15 que conecta El Calafate con el Lago Roca. No termina el camino allí, pero era nuestra parada. La idea era retratar en imágenes lo propio del lugar. Comenzar por el fruto de calafate no estaba mal. Por el contrario. La tarde soleada nos acompañó.

Cuarenta y tantos de kilómetros de ripio. La ruta de la lana muestra un sin fin de sitios para detenerse, y observar.  Colores. Cascos de estancias. Estancias. Alambrados y más alambrados. Corrales. Las ovejas no asoman. De vez en cuando, alguna que otra liebre. Alguna "chata" se cruza. Pero el trayecto se torna placentero para unos mates con cámara en mano y en silencio.

De extracción artesanal; su sabor un tanto ácido pero dulce al fin.

En Patagonia. La tierra y sus frutos.